40 Grandes Exitos

Disc 1

  1. The Continental
  2. Mack The Knife
  3. Brazil
  4. Green Eyes
  5. This Is My Song
  6. Alone Again (Naturally)
  7. Raindrops Keep Fallin' On My Head40 Grandes Exitos
  8. Spanish Eyes
  9. Three Coins In the Fountain
  10. Song Sung Blue
  11. Besame Mucho
  12. On The Street Where You Live
  13. Never On Sunday
  14. Love Is A Many Splendored Thing
  15. Mame
  16. Cabaret
  17. Somewhere My Love
  18. Release Me
  19. What Now My Love
  20. Strangers In The Night

Disc 2

  1. Tico Tico
  2. I've Got You Under My Skin
  3. Yesterday
  4. Beyond The Sea
  5. Memories Are Made Of This
  6. Moon River
  7. I'll Never Fall In Love Again
  8. Say It With Music
  9. The Way We Were
  10. Cuando Calienta El Sol
  11. Born Free
  12. Happy Together
  13. A Man And A Woman
  14. More
  15. Close To You
  16. Charade
  17. Unchained Melody
  18. Stranger In Paradise
  19. If I Could
  20. Killing Me Softly With His Song / There Was A Girl



This compilation was released in Spain in 1994 (Epic 477939 2). Although a good selection, this album is very similar to an earlier 2-CD set titled El Fabuloso Ray Conniff.

Recopilado por Martin de la Plaza

Un regalo de los dioses

Estaba Dios pensando el día octavo de la creación. En este contemplativo quehacer percibió que unas criaturas eran más bellas que otras, unas más ligeras y aéreas que otras, pero todas tenían un sello diferenciador. Ese sello era el "lenguaje", su "verbo creador", su gran secreto, la vibración que emanaba de cada ser, su "música eterna".
Así pues Dios se deleitaba escuchando al octavo día de la creación la música de las esferas y dijo: está bien hacho. Fijó su mente luego en una de las criaturas mínimas del universo, la tierra. Contempló el Paraíso con sus numerosas especies animales y vegetales. Había algunas aves "canoras" cuyo lenguaje, expresión y música rondaban la perfección, y dijo: está bien hecho. Tembién dotó a Adán y Eva, y a todos sus descendientes el secreto de la poesía, el canto y la música.
Eran las nueve diosas: Clío la de la historia, Calíope la de la poesía heroica, Melpómene la de la tragedia, Telía la de la comedia, Urania la de la astronomía, Terpsícore la de la danza, Erato la de la poesía amorosa, Euterpela de la música y Polimnia la del canto.
Aquel mismo día, siguiendo el mandato divino junto al Arbol del Conocimiento, Calíope dejó a Adán y Eva una trompeta, Clío dejó un libro escrito con bellas palabras, Terpsícore dejó una lira, Erato dejó un laúd y Euterpe una flauta. Eran los instrumentos que, andando los milenios, los descendientes de Adán y Eva combinaron magistralmente, divinamente, para formar las orquestas y, armonizando los sonidos, reproducir el fenómeno de la "creación". Música es la creación y dioses son los músicos que hoy recrean, reproducen, multiplican y hacen soñar a todo ser viviente con los dulces sonidos del la "música".

El universo de las orquestas

Hay muchas artes que son para el gozo solitario o individual. Cuando un ser humano escribe un poema, cuando otro escribe una melodía, son actos gozosos y creativos de significado individual.
Pero cuando el dios Pan pastoreaba sus rebaños y hacía sonar su siringa, entonces brotaba el amor entre los animales y sus rebaños se multiplicaban motivados por el arte de su música. Y desde entonces, en todos los rincones del planeta Tierra, cuando varios músicos o intépretes armonizan sus melodías y las interpretan de una forma u otra, el amor florece, las "creación" se repite a través de los sentimientos.
Tal vez por eso, el universo de las orquestas está creado a imagen y semejanza del universo mundo en el octavo día de la Creación, como resultado de las buenas vibraciones de los seres vivos. ¡Cuántas historias de amor escritas y transmitidas por culturas milenarias están sonorizadas con orquestas de voces o instrumentos bellamente interpretados!.
Por todo esto que digo, y remitiéndome a nuestro siglo, las orquestas nacieron muchos veces como "orquestas de baile", para respirar, sentir y amar enlazados.
Algunas de estas orquestas incluso tienen color, como la Louis Armstrong o Duke Ellington, y saben a jazz; otras en cambio traen el "romanticismo" desde los años 20 hasta nuestros días de una forma ininterrumpida, y todos gracias a genios creadores como los hermanos Dorsey, Glenn Miller, Pérez Prado, Xavier Cugat, Benny Goodman, Henry Mancini, Nino Rosso, Ernesto Lecuona, Stan Getz, o si prefieren, RAY CONNIFF.

El universo de RAY CONNIFF

RAY CONNIFF vio la luz por gracia de Dios el día 6 de noviembre año 1916, bordeando la frontera de los felices años 20 que conocieron una década dorada nara la música y en especial para el nacimiento, florecimiento y multiplicación de las orquestas de baile.
Hay décadas en las que las musas del octavo día de la Creación se manifiestan más activas. Es como si tocaran con su varita mágica a determinados seres humanos en los cuatro puntos cardinales de la Tierra y de pronto se hiciera "la música".
El niño RAY, del mismo nombre que otro gran director de orquesta americano, nació bajo el signo de Escorpión en el estado de Massachusetts. Hasta su cuna llegaban por aquellos años los ecos de orquestas famosas como la Ray Miller o Paul Whiteman. Durante su adolescencia pudo oír a los Woody Herman, Stan Kenton, Krupa, Basie, Carter o Hampton.
A finales de los años 30 Glenn Miller creó su propia orquesta y arrasó con todo durante los años 40. Los saxos, en combinación con el clarinete y con una buena sección rítmica, consiguieron imponerse al "swing" que venía de altrás.
Todos estos acontecimientos cultivaron y movieron el sentido y el ánimo de RAY CONNIFF que emergió en los 50, después de experiencias y escarceos con talentos tan divinos como los de Guy Mitchell, Johnny Ray o Johnny Mathis. Con ellos grabó temas como "Band Of Gold", "Caminando baja la lluvia", "Singin' The Blues", "Wonderful"...

El mundo de su sonido: instrumentos y voces

Fue precisamente a principios de los años 50 cuando RAY CONNIFF dio con su sonido definito y peculiar. Y lo hizo arreglando e interpretando "Wonderful".
En sus arreglos, unas voces humanas muy selectas, tocadas por la magia de la diosa Polomnia, se completan con una buena base rítmica y secciones rocas de metales y vientos. En sus versiones y recreaciones, RAY CONNIFF no sólo dirige a su orquesta sino que participa a ratos jugando con su voz y hace sonar su trombón magistralmente.
Cuando un ser humano da con el secreto de la "música", con su peculiar misterio creador, el destino le hace destacar sobre los demás seres humanos. Y a su son se mueven los sentimientos más puros de sus semejantes, recibiendo a cambio fama, dinero y gloria.

RAY CONNIFF: 50 Aniversario

Y así llegamos a este disco conmemorativo. El seis de noviembre próximo se cumplirán 78 años de su nacimiento y 50 de su carrera artística.
Muy pocos artistas consiguen crear en torno a su figura un universo artístico que los diferencie de los demás, los destaque y los convierta en seres para el Olimpo. Por eso en el Olimpo de la música RAY CONNIFF brilla hoy como una estrella con luz propia. A pesar de todo, su universo consta de 40 músicos, 10 voces y, eso sí, una "batuta mágica" guiada desde los cielos o desde el Paraíso por las dueñas, maestras y musas Euterpe y Polimnia. Tal vez por eso, cuando este universo se manifiesta, expresa y palpita en recreaciones personales de "Tico Tico", "Brasil", "Ojos de España", "Bésame mucho", "Tema de Lara", "Et maintenant", "Yesterday", "Nacida libre", "Moon River", "Charada", "Alone Again", "Extraños en la noche" o "Aquellos ojos verdes", se comprende que la música es cosa de los dioses, que RAY CONNIFF y su orquesta son un "regalo de los dioses".

Victorino del Pozo

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